CAPÍTULO 4-NUEVA DELHI-3º PARTE
Gurdwara Bangla Sahib : Es el principal templo
"sij" de la ciudad.
Se reconoce fácilmente por su majestuosa cúpula
dorada. En principio el templo fue un palacio donde vivía un rash. Un
gobernante. Luego fue a vivir un gurú muy importante. Pero era un tipo buena
gente y durante una época de cólera dicho gurú ayudó a la gente dando agua
fresca de su pozo. A partir de entonces esta agua se considera curativa.
Los sijs de
todo el mundo van ahí a beber esta agua. Este templo es un lugar de
peregrinación de todos los sijs y de los hindúes. Para entrar te tienes que
descalzar completamente y te ponen un pañuelito muy mono color naranja en la
cabeza. Pero no hay problema.
El suelo es de
mármol. Y con el calorcito y el no tener protección en los pinreles tenías que
ir dando saltitos para no achicharrarte. Pero todo fuera como eso.
Los sijs
llamados también sikhs, no son ni musulmanes ni hindúes. Es un pueblo más
exótico y luchador. Se caracterizan porque suelen llevar grandes turbantes y
barbas. Los hombres. Las mujeres no llevan barba. Ellos creen en un único dios.
Y en los gurús. Hay un libro sagrado. Mezclan el monoteísmo estilo musulmán con
las tradiciones hindúes.
-Pues qué
ensalada.
-Ya te digo… El
fundador del sijismo fue un señor llamado Gurú Nanak quien nació en 1.469. Se
dedicó a predicar y captó a muchos discípulos. Su máxima era “no hay hindúes,
no hay musulmanes.” Era como un intento de aunar a todos.
Él decía que
había un solo dios. Pero cree en la reencarnación. Mediante el buen
comportamiento se puede llegar a una reencarnación alta y llegar a una especie
de cielo. El sistema de castas no le gustaba. Sólo defendía a un grupo de
gurúes quienes llevarían el orden y la predicación a los demás.
El libro
sagrado de los sijs se guarda en el templo dorado. Se ha hablado de
discriminación en La India contra los sijs. Fue desde que Indira Gandhi mandó
ocupar el Templo de Oro Sijs por el ejército. Es un sitio sagrado para ellos
así que les mosqueó mazo. Tanto fue así que Indira fue asesinada por unos
cuantos de sus propios guardaespaldas, que eran sijs. Los practicantes sijs
tienen que acatar algunos preceptos: Kesh: pelo largo sin cortar Khanga: un
pequeño peine de madera para recogerse el pelo Kara: un brazalete metálico
Kacha: ropa interior de algodón Kirpan: en sus orígenes era una espada
ceremonial, pero actualmente no es más que una pequeña daga. Simboliza poder y
libertad de espíritu, la lucha constante del bien y la moralidad sobre la
injusticia. El kirpan nunca debe desenvainarse para atacar, pero puede usarse
para la autodefensa o para proteger a un tercero.
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