VIAJE A PERÚ-SEPTIMA PARTE-PARACAS, ISLAS BALLESTAS,
NAZCA Y SUS LÍNEAS
Para ir a Paracas teníamos que salir de Lima a las
tres de la mañana. En un autobús súper bien equipado. En donde podías dormir,
inclinando el asiento. Bueno, podías dormir en otras posiciones pero era mejor
haciendo una pequeña camita. El autobús tenía su servicio, sus azafatos si
querías algo, y dos pisos. Era muy cómodo. Pero el madrugón no te lo quita
nadie. Pero valía la pena. Parte del viaje uno duerme. Porque todo está oscuro.
Y estás extremadamente cansado. Hasta que tempranito llegamos a Paracas.
Paracas es un
balneario en forma de bahía. Paracas significa “lluvia de arena” ya que los
vientos llevan arena de la desértica pampa peruana y alcanzan grandes
velocidades.
Es un destino
para los amantes de la naturaleza. Hay una reserva nacional que ofrece
atractivos histórico- culturales. Es el punto de partida para conocer lo que
hay alrededor.
En la reserva
natural hay una biodiversidad marina maravillosa. Se considera uno de los
ecosistemas más ricos del mundo. En las playas de paracas se encuentran
parihuanas andinas (flamencos)
Las islas
ballestas están en el océano pacífico. Desde Paracas alquilamos lanchas y vamos
a estas islas. Nos acercamos a las islas para ver cosas que no se ven todos los
días. En una de las islas hay un grabado en la arena unas líneas que llaman “el
candelabro”. Se parece a las líneas de Nazca. Pero no se sabe con seguridad
cuál es el origen ni nada. Se pueden ver leones marinos. Se ven tranquilamente,
ellos nadan y están por allí. También vimos pingüinos. Se ven cantidades de
aves marinas. Son islas de “guano” o excrementos. Es algo muy valioso porque
tienen un alto contenido en nitrógeno y las industrias fertilizantes pagan
mucho por esto.
Vimos
alcatraces piqueros. Se lanzan al agua de cabeza para comer pescado. Se ven
pelícanos peruanos. Gaviotas, cormoranes, flamencos… Los pingüinos están en
peligro de extinción así que hay que tener mucho cuidado con no molestarlos. El
espectáculo auditivo y visual es especialmente extraordinario.
Nazca. La
ciudad fue fundada en 1591 por los españoles. Pero uno va allí para ver las
llamadas “líneas de Nazca”. Se encuentran en el desierto de Nazca, o las
pampas. Son cientos de figuras con diseños simples y complejos. Los primeros
habitantes de Nazca habitaron el sitio hace 10.000 años. Y se desarrollaron
varias culturas. Cuando se ven las líneas debe ser desde una avioneta. Son
líneas perfectas y proporcionadas. Son testimonio del conocimiento geométrico
de los habitantes de este lugar. Si se camina dichas líneas no se perciben. El
conquistador Pedro Cieza en 1547 vio ya algo como señales en el desierto de
Nazca. Pero fue cuando se empezó a volar cuando se pudo ver realmente.
Comienzan los estudios y las teorías sobre el asunto. Se dijo que podrían ser
caminos sagrados.
Luego llegó la
matemática alemana María Reiche y se dedicó a estudiar todo esto. Pensó que
podría ser un gigantesco calendario astronómico. Llegaron las teorías
extraterrestres. Se comentó la posibilidad de que los extraterrestres hubieran
visitado este sitio y habrían pintado o esculpido las líneas para que
aterrizaran las naves. Y los nativos habrían pensado que dichos extraterrestres
eran dioses. Pero muchos dibujos tenían formas raras, zigzagueantes, y era raro
que las naves aterrizaran haciendo zigzag. Eso no lo hicieron los incas porque
fue pre-inca. Lo más curioso son los dibujos de animales. Cóndores, garzas,
gaviotas…
Una parte de
las líneas fueron destruidas para construir la carretera panamericana sur. Las
líneas están esculpidas en la tierra, profundizando. De esta manera se siguen
viendo.
Pero en fin, si
no fueron los extraterrestres, ¿cómo hicieron las líneas? Se cree que con
estacas y cordeles. Los humanos no necesitan cosas extraterrestres para ser
ingeniosos. De cerca las líneas son como surcos. Pequeñas zanjas. Que ni se
notan. La superficie del desierto está hecha de capa de piedrecitas de color
rojizo por la oxidación. Los nazcas se limitaron a retirar las piedras
superiores siguiendo un trazado que señalaban con estacas y cuerdas a partir de
un modelo más pequeño. Como un bordado gigantesco en el suelo, vaya.
Las piedras
eliminadas se ponían en pequeños montículos que aún se conservan. El clima
ayudó para conservar todo esto. Es uno de los sitios más secos del mundo. De
esta forma sin lluvias, los dibujos están a salvo. Ni extraterrestres ni cosas
del más allá. Simplemente cuerdas, ingenio, estar algo aburridos quizás porque
en un desierto no hay mucho que hacer y manos a la obra. Misterio resuelto.
Volvimos a Lima y volvimos luego a Europa. Y se acabó el viaje. Es un sitio que
hay que visitar. Y lo visitamos.
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